jueves, 9 de septiembre de 2010

VINOS ORGANICOS Y BIODINAMICOS



VINOS ORGANICOS Y BIODINAMICOS
Javier Grané es Ingeniero Agrónomo, pero no como la mayoría, lo destaca su especialización en viñedos orgánicos y biodinámicos. Trabaja desde el 2003 como director de viñedos biodinámicos para Hess Family Latin America, propietaria de Bodega Colomé, fundada en 1831. Allí se elaboran vinos de excelente calidad, a partir de los viñedos más altos del mundo, a 3111 msnm, en los Valles Calchaquíes, en la provincia de Salta.
La agricultura biodinámica es un método que aplica los principios de la antroposofía del Dr. Rudolf Steiner con el objetivo de asegurar la salud de la tierra y de las plantas y procurar una nutrición sana para los animales y el ser humano. Para ello, fomenta la fertilidad de la tierra a través de métodos naturales como los preparados biodinámicos a base de sustancias vegetales, animales y minerales. Además, esta práctica tiene en cuenta los sucesos astronómicos relacionados a los ritmos del sol, la luna y los planetas, ya que éstos influyen directamente en los ritmos de la naturaleza.
Javier resalta que Colomé es un valle de alta montaña (2200–3100 msnm), donde las condiciones particulares establecen en el lugar un microclima con cualidades excepcionales para el cultivo de la vid. Allí las influencias de las brisas permanentes de aire, sumadas a la heliofanía y amplitud térmica, permiten lograr frutos de alta concentración y excelente madurez.

A esa altura, las variedades claves mejor adaptadas son Malbec y Torrontés, aunque en los últimos tiempos han dado resultados sorprendentes las expresiones varietales de Syrah, Tannat y Petit Verdot. Todas ellas se manifiestan con frutas rojas, taninos dulces, maduros, y buena acidez.
La influencia del microclima en Colomé se refleja en la fruta, brindándole mayor concentración de sólidos solubles, flavonoides y antocianos, característica típica de este terruño. Durante el día, la alta insolación y temperaturas máximas no superiores a los 35 ° C producen una gran síntesis de estos componentes, los que son conservados durante la noche, cuando disminuye el nivel de respiración de la planta al bajar la temperatura ambiente. La amplitud térmica diaria (de entre 22 y 25 ° C) y el sol de estas altitudes se ponen de manifiesto en la producción de vinos de mayor intensidad aromática y coloración más profunda.
Sobre la biodinámica, Javier destaca que es un concepto basado en el máximo respeto por la naturaleza y mejor uso de los recursos naturales. Es así que, en el trabajo diario, buscan establecer un equilibrio o balance agroecológico sostenible en el tiempo, respetando el potencial de cada lote. Dentro de un agroecosistema se dan diversos ciclos de vida (microbiológicos, biológicos y minerales) sobre los que tratamos de influir mediante el manejo biodinámico, sostiene.
También tienen en cuenta ciertos ciclos energéticos, por lo que algunos trabajos se realizan observando fenómenos astronómicos. Como ejemplo, destaca que la luna ascendente o descendente influye directamente en el movimiento de los líquidos internos de las plantas, determinando los mejores momentos para podar, desbrotar o realizar el control de malezas.

El resultado de la biodinámica se percibe concretamente en el vino. Con el manejo biodinámico logramos expresar en el vino el potencial que tiene nuestra tierra y las características climáticas de nuestra zona. El total respeto por lo natural garantiza al consumidor que lo servido en su copa es solamente la esencia del terroir.
Según nos cuenta, la cosecha 2010 presentó como característica sobresaliente frutos más aromáticos, mejor balanceados que en otros años, con una excelente acidez y madurez intrínseca. Esto se verá reflejado en vinos potentes, más frutados, de gran intensidad y color.
Además de una labor cuidadosa en el viñedo, realizan un trabajo minucioso en la bodega. Los vinos que irán a cada línea se seleccionan inicialmente en el viñedo, el otoño previo, antes de la poda. A partir de allí, se inician trabajos diferenciales que se continúan en la bodega hasta el final del ciclo. Luego, para las últimas revisiones, se realizan catas a ciegas donde participa todo el equipo de trabajo junto al enólogo asesor Randle Johnson, con quien también realizan catas verticales de los productos.
Sin lugar a dudas que la altura de los viñedos con los que se elaboran los vinos de Colomé, la historia y tradición de la bodega más antigua del mundo y las prácticas biodinámicas aplicadas por uno de los mayores conocedores sobre la materia como es Javier Grané, hacen que estos caldos se distingan por sobre la amplia oferta que hay en el mercado.

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